Gran revuelo ha generado la filtración de cientos de fotos íntimas de varias celebridades, filtradas por un hacker quien de paso, alertó la vulnerabilidad que tienen los servicios en la nube de Apple.
Si bien el tema se ha abordado en lo técnico, poco se ha hablado de la vulnerabilidad a la vida privada de las mujeres afectadas, entre las que están Jennifer Lawrence y Kate Upton, entre otras.
En esa misma línea, una serie de voces se han levantado en Estados Unidos en contra de quienes se han dedicado a verlas y difundirlas, las que te enumeramos a continuación según resume S Moda de El País:
1 – Es ilegal: El robo y distribución de las imágenes se encuentran penadas en Estados Unidos con hasta 10 años de cárcel y una multa que el juez decide. En nuestro país también se considera delito informático, existiendo un caso similar con una ex subteniente a quien pares le filtraron fotos y luego tuvieron que pagar penas de cárcel.
2 – Es un abuso o violación cibernética: La actriz y guionista de Estados Unidos, Lena Dunha, dio una mirada distinta al tema, afirmando que quienes ven estas fotos validan el accionar de un abusador.
“Apoyen a estas mujeres y no vean sus fotos (…) Recuerden que si lo hacen, están violándolas una y otra vez. De verdad, no olviden que las personas que robaron estas imágenes no son hackers, sino delincuentes sexuales“, afirmó Dunha en Twitter.
Por otro lado, el diario británico The Guardian también acusa una abuso y califica el hecho de “deplorable”, aun cuando se diga que las fotos “están ahí”.
“Se trata de una ofensa sexual en toda regla y debe ser castigada de la misma manera que se condena a los acosadores y otros depredadores sexuales“, afirma la periodista Van Badham, que firmó la nota.
3 – Contribuye a la idea de “mujer objeto”: Stuart Jeffries, otro periodista del The Guardian, también salió a defender la dignidad de las mujeres víctimas de las filtraciones, argumentando queesto contribuye a la idea de mujer como objeto sexual (o cosificación de la mujer).
“Tenemos que aprender de nuevo a respetar la privacidad de los demás, especialmente la de las mujeres que no quieren que veamos sus cuerpos desnudos. Se hace muy poco por atajar la cosificación del cuerpo de las mujeres, la propagación de la misoginia que ha facilitado internet, el veneno de la pornografía o las consecuencias que el interminable desfile de cuerpos desnudos puede tener en las relaciones humanas”, escribe Jeffries.
4 – Tráfico y enriquecimiento ilícito: Según informa S Moda, el autor de las filtraciones solicitó bitcoins (moneda virtual) para liberar más archivos íntimos, lo que habría ocurrido ya que el hacker dispuso más fotos y videos íntimos. Esta situación genera un nuevo negocio ilícito.
5 – Insta a reiterar el delito: Ante esta modalidad de ganancia por hackeo, muchas personas podrían estar interesadas de repetir el acto, ya que como se ve, se puede ganar dinero ante el masivo interés de las personas.
Un artículo de Clases de Periodismo en tanto, entregó razones por la que los medios no debían poner a disposición pública estas fotos (como lamentablemente ocurrió), ya que cumple un efecto multiplicador, valida la violencia, transgrede la legalidad y dan mala fe ante sus lectores con el compromiso ético